viernes, 13 de mayo de 2016

Interdisciplinariedad.

Estableciendo que el currículo interdisciplinario puede ser entendido como currículo integrado, se podría decir que su objetivo principal, como lo plantea Escalante y Ruiz (2004), es evitar la fragmentación por áreas académicas, y que para esto utilice estrategias significativas que promuevan el trabajo cooperativo y tomen en cuenta la experiencia de vida, seleccionando además recursos de la comunidad, la escuela y el hogar con función multidisciplinaria; esto demuestra la intención globalizadora, contextualizada y democrática de este tipo de enfoque.

Para lograr este objetivo Torres nos propone planificar "alrededor de núcleos superadores de los límites de las disciplinas, centrados en temas, problemas, tópicos, instituciones, periodos históricos, espacios geográficos, colectivos humanos, ideas, etc." (2006, p. 29). Algo que concuerda con la idea planteada por María Eugenia Lasso (2010) sobre el Núcleo Común, el cual incluye ocho temas integradores, en los que cada materia tradicional o disciplina académica puede encontrar un lugar, y estos temas son:

* El ciclo de la vida.
* El uso de símbolos.
* La pertenencia a grupos.
* El sentido del tiempo y del espacio.
* La reacción a la estética.
* Las conexiones con la naturaleza
* La producción y el consumo.
* El vivir con un propósito.


Además, Domínguez (2011) propone que un paradigma curricular interdisciplinar democrático debe ofrecer a los centros educativos una matriz funcional para afrontar con eficacia y eficiencia los problemas y los retos más relevantes de la educación básica, cumpliendo así con:

a) Garantizar a todos los educandos el éxito educativo concebido como el auto-despliegue de las potencialidades y posibilidades de cada uno y de sus potenciales de conocimiento y de acción.

b) Reconocer la primacía absoluta de los educandos sobre todos los componentes esenciales del currículo.

c) Elaborar currículos que desarrollen el paradigma teleológico ético-crítico, personalista y democrático en las tres etapas de la educación básica.

d) Garantizar la atención personalizada a cada educando y su protagonismo en los procesos de autoeducación.

e) Liberar la praxis educativa de la tiranía del sistema rígido de períodos lectivos numerosos, breves y uniformes actualmente vigentes.

f) Garantizar el enfoque globalizador, integrador, comprehensivo e interdisciplinar frente a la excesiva fragmentación de los conocimientos, que ofrecen los currículos actuales concebidos como sistemas de disciplinas especializadas, autónomas e independientes.

g) Reducir drásticamente el número de disciplinas por curso y el número de profesores especialistas autónomos.

h) Incorporar a los currículos el desarrollo de habilidades y destrezas de conocimiento y de acción convivencial, estético-artística y técnico-productiva.

Apostando pues por un currículo y una educación interdisciplinar, podemos lograr aprendizajes significativos que trasciendan las áreas fragmentadas y las unan en busca de un desarrollo holístico e integral.



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