Estableciendo que el currículo
interdisciplinario puede ser entendido como currículo integrado, se podría
decir que su objetivo principal, como lo plantea Escalante y Ruiz (2004), es
evitar la fragmentación por áreas académicas, y que para esto utilice estrategias
significativas que promuevan el trabajo cooperativo y tomen en cuenta la
experiencia de vida, seleccionando además recursos de la comunidad, la escuela
y el hogar con función multidisciplinaria; esto demuestra la intención
globalizadora, contextualizada y democrática de este tipo de enfoque.
Para lograr este objetivo Torres nos
propone planificar "alrededor de núcleos superadores de los límites de las
disciplinas, centrados en temas, problemas, tópicos, instituciones, periodos
históricos, espacios geográficos, colectivos humanos, ideas, etc." (2006,
p. 29). Algo que concuerda con la idea planteada por María Eugenia Lasso (2010)
sobre el Núcleo Común, el cual incluye ocho temas integradores, en los que cada
materia tradicional o disciplina académica puede encontrar un lugar, y estos
temas son:
* El ciclo de la vida.
* El uso de símbolos.
* La pertenencia a grupos.
* El sentido del tiempo y del espacio.
* La reacción a la estética.
* Las conexiones con la naturaleza
* La producción y el consumo.
* El vivir con un propósito.
Además, Domínguez (2011) propone que un
paradigma curricular interdisciplinar democrático debe ofrecer a los centros
educativos una matriz funcional para afrontar con eficacia y eficiencia los
problemas y los retos más relevantes de la educación básica, cumpliendo así
con:
a) Garantizar a todos los educandos el
éxito educativo concebido como el auto-despliegue de las potencialidades y
posibilidades de cada uno y de sus potenciales de conocimiento y de acción.
b) Reconocer la primacía absoluta de los
educandos sobre todos los componentes esenciales del currículo.
c) Elaborar currículos que desarrollen el
paradigma teleológico ético-crítico, personalista y democrático en las tres
etapas de la educación básica.
d) Garantizar la atención personalizada a
cada educando y su protagonismo en los procesos de autoeducación.
e) Liberar la praxis educativa de la
tiranía del sistema rígido de períodos lectivos numerosos, breves y uniformes
actualmente vigentes.
f) Garantizar el enfoque globalizador,
integrador, comprehensivo e interdisciplinar frente a la excesiva fragmentación
de los conocimientos, que ofrecen los currículos actuales concebidos como
sistemas de disciplinas especializadas, autónomas e independientes.
g) Reducir drásticamente el número de
disciplinas por curso y el número de profesores especialistas autónomos.
h) Incorporar a los currículos el
desarrollo de habilidades y destrezas de conocimiento y de acción convivencial,
estético-artística y técnico-productiva.
Apostando pues por un currículo y una
educación interdisciplinar, podemos lograr aprendizajes significativos que
trasciendan las áreas fragmentadas y las unan en busca de un desarrollo
holístico e integral.
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